miércoles, 22 de diciembre de 2010

Después de apagar la última luz

Voy a saltar sobre el blanco
a impregnarme fresca, tibia, airosa
es de nuevo la libertad.
Puedo mirar a todos lados
sin cadenas, sin esperas, sin recuerdos
y jugueteo de un lado al otro...
Y te sonrío.